miércoles, 18 de junio de 2008

Cabeceras ...1

Aunque la nueva generación de series se haya olvidado de ello, hasta hace no mucho, el noventa por ciento de las cabeceras o intros eran, básicamente, montajes de momentos más o menos representativos del tono y situaciones habituales del programa, acompañados de un tema musical pegadizo (como decía thevoicewithin, ganaba puntos si encima se podía cantar) y sobre el cual veíamos los nombres de los actores que interpretaban a los personajes principales, que casi siempre iban desfilando uno a uno, con un minimontaje con un par de planos de cada uno de ellos: Si esto es la cabecera de Friends, pues cuando salía Rachel, ponía "Jennifer Aniston" y cuando salía Joey, pues "Matt LeBlanc".

Yo, fan absoluto del mundo de las cabeceras, vivía tan feliz tarareando las canciones y aprendiéndome de memoria los nombres de los actores, hasta que un día, precisamente viendo una cabecera de Friends, aquella de la cuarta temporada en la que Monica salía bailando con su mandilón de cocinera manchado de salsa marinera mientras el nombre “Courteney Cox” aparecía sobre las imágenes… vi la luz: las cabeceras no tenían sentido.

Y no lo tenían por una razón muy sencilla: la que bailaba cubierta de salsa naranja (y la que en el siguiente plano giraba sobre sí misma montada en una máquina de encerar el suelo) no era Courteney Cox: era “Monica Geller”.

Lo que siempre se nos había presentado como una de las funciones más importantes de las cabeceras, carecía de sentido al mostrarnos esta contradicción, es más, nos hacía dudar sobre la verdadera función, el verdadero objetivo, es decir: si lo que realmente se busca es hacer un inventario de personajes, mostrándoslos en diferentes situaciones que los representan, ¿qué sentido tiene que se nos presente con el nombre del actor que lo interpreta? Y si lo que se pretende es funcionar como un catálogo de los actores que participan en la serie, a modo de reclamo… ¿qué sentido tiene que los veamos como sus personajes?

Para que quede un poco más claro lo que quiero decir vamos a dejar de lado Friends y vamos con otro ejemplo que facilite la explicación: provemos con Power Rangers (os prometo que este ejemplo exagerado lleva a algún lugar).

En la cabecera de las primeras temporadas de Power Rangers se nos mostraban, uno a uno a los cinco/seis protagonistas con una pantalla partida: en la mitad izquierda los actores (entiendo que interpretando a sus respectivos personajes) se giraban para mirar a cámara sonrientes y en la mitad derecha, aparecían en su faceta de red-ranger, blue-ranger o el color que fuera, pegando patadas y dando piruetas, y en la parte de abajo podíamos leer el nombre del actor que interpretaba al personaje en cuestión: vale, en este caso, si lo único que hicieran fuera girarse, pues a lo mejor se están girando siendo ellos mismos, es decir siendo los propios actores fuera de papel (evidentemente no, a menos que también en la vida real se vistan como sus personajes), pero si miramos al lado derecho de la pantalla, nos encontramos con su versión Power Ranger que no solo no representa las capacidades del actor sino que ni siquiera se trataba del propio actor (vamos, digo yo) sino de un doble de acción metido en un traje de licra.

Esto parece demostrar que lo que se intenta con las cabeceras es mostrarnos lo que puede hacer cada uno de los personajes o simplemente, cómo es cada personaje (al menos ese se nos presenta como objetivo principal) y menos quién interpreta a cada uno de ellos (aunque seguramente ese sea el objetivo “real”).

Podría acabar aquí, con mis añorados Rangers, sí, pero no, porque ahora viene la chicha: en realidad en esta cabecera no sólo podíamos leer el nombre del actor, sino también el nombre del personaje que lo interpretaba, por ejemplo, la pink-ranger, venía etiquetada como “Amy Jo Johnson as Kimberly” (Amy Jo Johnson como Kimberly). En esta serie no había mentira, “ahora estás viendo a esta actriz, pero no la estás viendo siendo ella misma, sino interpretando un papel”. Esto valía al menos para la parte izquierda de la pantalla…

En el caso de los Power Rangers, todos aparecían como “actor as personaje”, pero lo habitual en la mayoría de las series que utilizan esta fórmula, es que sólo se emplee en los actores de renombre que se codean con un reparto que no tiene su prestigio. Por ejemplo, en Buffy Cazavampiros, al final de la cabecera (como suele ser habitual en estos casos), podíamos leer “and Anthony Steward Head as Giles”(1). La verdad es que desconozco por qué se empezó a usar este sistema para reconocer el caché de estos actores, pero desde mi punto de vista y, enlazando con las ideas expresadas en lo que llevamos de artículo, diría que viene a decir algo así como “no me encasilléis en este papel: no soy el simple bibliotecario inglés de oscuro pasado, soy un gran actor reconocido que ahora mismo estoy interpretando esto, pero lo mismo me calzo unas mallas y salgo en la parte derecha de la cabecera de los Power Rangers, tal es mi talento”. Es decir: de Sarah Michelle Gellar, la actriz que interpreta a Buffy, sólo se nos muestra su nombre real, porque poco nos importa que su personalidad se confunda con la del personaje, de hecho incluso puede que nos resulte útil (aunque yo siga sin verle sentido), pero si lo que queremos es vender el prestigio de un actor, pues subrayamos el hecho de que es precisamente eso, un actor.

Vale, pues todo esto, no era más que una mera introducción para hacer entrega del Premio Camiseta Roja© a la Mejor Cabecera de Todos los Tiempos: y el premio es para… ¡¡Siete Vidas por Cabecera de la Segunda Temporada!! (este no es el link exacto, pero tambien vale)
En el primer artículo de este blog, ya adelantábamos este premio, así que ahora sólo falta explicar los motivos:

Y la verdad es que teniendo en cuenta que la explicación se resume en “cuando pone Blanca Portillo pues la que sale es Blanca Portillo”, igual la introducción me ha quedado un poco larga…

Vamos a ver: esta cabecera no está hecha de trozos de capítulos, en ella, los actores ni siquiera interpretan a sus personajes, simplemente nos son mostrados en los descansos de la grabación de un episodio de la serie, de forma que si vemos a cómo una maquilladora le da los últimos retoques a Paz Vega, sabemos que en ese momento no está interpretando a Laura, sino que está siendo ella misma y ¿qué dicen las letras de la pantalla? “Paz Vega”, sin trampa ni cartón.

De hecho hay algo muy curioso, y es que en una de las modificaciones de la cabecera, cuando se incorporó al casting la actriz Anabel Alonso, se incluyó en el montaje un plano en el que se la veía interpretando a su personaje, pero el tratamiento de la imagen que se le dio a la introducción y el encuadre del plano nos colocaba fuera de la historia, como si fuesemos un técnico que se pasea por el plató, viendo a “Anabel Alonso en su faceta de actriz, en este caso, interpretando a Diana” y no nos hacía pensar “se les ha colado un plano de un capítulo”.

Por supuesto, este sistema sólo funcionaría con una serie como esta sit-com, en la que la barrera realidad/ficción se desdibuja con mucha frecuencia, y la credibilidad de la historia no se va a ver perjudicada por este experimento. Supongo que si viésemos a Gillian Anderson en un descanso de la grabación de Expediente X, no volveríamos a ver a Scully con los mismos ojos.

Pero en realidad, los diseñadores de la cabecera no eran tan conscientes de este concepto: y es que cuando volvieron a colocar a Amparo Baró al final de la cabecera (esa temporada había estado al principio), decidieron acompañar su nombre con unas palabras que la diferenciaran, en estatus, de sus compañeros de reparto, para mostrar el respeto que le guardaban a esta actriz, la más veterana de todos ellos. Podían haber optado por una fórmula ya usada en otras series españolas como "Con la colaboración especial de" (Beatriz Carvajal en Compañeros), pero se decidieron por la traducción literal de "and... as...": “y Amparo Baró como Sole”. En las imágenes seguía saliendo la actriz mirando a cámara en un descanso del rodaje, así que el concepto que yo consideraba tan original y perfeccionista, se había diluído.

Seguramente, como me indicaron después, la cabecera estaba creada con el objetivo de hacer saber a los espectadores que Siete Vidas se rodaba con público y poco tenía que ver con lo que yo pensaba, aún así, puede que sin querer, consiguieron una de las mejores cabeceras de todos los tiempos.

Ahora mismo mi cabecera favorita, si bien no estéticamente, sí "conceptualmente" es la de Freaks and Geeks,"Cabeceras ...2", estará dedicado a ella.


(1)A partir de la 6ª temporada, cuando Giles dejó de ser un personaje fijo se optó por “ascender” a Alyson Hannigan a actriz de “and-as”, decisión que no me gustó en absoluto, pero que comprendo tenía todo el sentido del mundo, si alguien muestra su interés en la zona de posts (no lo hagáis por cumplir, eso va por ti, ya lo sabes ;), pues lo explico.

Un link (en inglés), sobre las cabeceras de Buffy, cazavampiros, un poco enrevesado para mi gusto pero con un par de cosas interesantes.

Y ya por último un link a mí mismo en mis años mozos dándole vueltas al tema de los Power Rangers, que sé que a gente como Chica antes conocida como Normalove, le enternecen esas cosas.

6 comentarios:

Galiciandreamer dijo...

Se te va un poco...no, en serio, me ha gustado el tema por la visión ¿inédita? que le das. Pero no coincidimos en gustos, ya que para mí las cabeceras en las que aparecen los personajes y/o actores en retahila, me parecen muy llanas y quizás algo vulgares, aunque depende mucho del tipo de serie.

Para mi gusto, cabeceras prototipo son del estilo de Feet Under o Dexter. Pero cosas así para series como 7 vidas, no entran ni con calzador, lógicamente (a mí 7 vidas tampoco me entra de ningún modo).
Lost es curiosa porque no tiene cabecera al uso, que yo sepa. Y es que no hace falta. El espectador ya sabe a lo que viene.

Espero impaciente la nueva entrega.

Anónimo dijo...

tú eras el pink-ranger
xDDDD

thevoicewithin dijo...

jou, me siento importante y todo =D

y la verdad es que visto así tienes razón, las cabeceras no valen para mucho en realidad, pero emociona un montón cantar iiiiii'll be there for youuuuuuu(8) antes de ver un capítulo.

aunque lo que no soporto es la manía esa que tienen en españa de decir: LAS CHICAS GILMORE (pronunciado chungamente en plan: yiiiilmor) o ANATOMÍA DE GREY! (con la voz de izzie cabreada que parece que te va a pegar xD).

y me han dado ganas de ver 7 vidas y todo, ains, qué tiempos aquellos cuando había alguna serie española decente...

besos ;)

thevoicewithin dijo...

Siiii, lo de Colegas! es mundial xDDD. La primera vez que lo oi casi me da algo xDDD.

Yo creo que Californication me gustó porque la empecé a ver sin esperarme nada en absoluto...Lo que hace la gripe y tener que estar en la cama xDDD.

En realidad tiene partes que es la típica serie americana con sus momentos de "ooooh, qué bonito, qué reflexión tan profunda" y en los que los hijos hablan con los padres y les abren los ojos y esas cosas, pero se compensa con las burradas que ponen a veces xD.

Y en Anatomía de Grey la que suele hacer de "narradora" al principio y al final del capítulo es Meredith, no me acuerdo si en algún capítulo cambian, pero vamos, por norma general no.

Ah, y en realidad a mí tus reflexiones sobre las series me gustan, son cosas que no se me habrían pasado por la cabeza en un millón de años pero que son curiosas.

;)

thevoicewithin dijo...

auch!!!
sabía que me pillarías xD

Anónimo dijo...

es cierto que se está perdiendo la buena costumbre de las cabeceras. lo comenté hace tiempo en season finale a raiz de unas cabeceras de héroes hechas por fans que ví por la internete.
¿por simple cuestión estilistica? o por un mero hecho práctico.